Lamarr era conocida por ser «una de las mujeres más bellas del mundo» y sus películas de los años 30 y 40 llenaban los cines de todo el mundo.

Pero menos conocida es su faceta de inventora.

Gracias a su colaboración con un compositor musical, durante la Segunda Guerra Mundial, desarrolló el sistema que permitiría las comunicaciones inalámbricas de larga distancia, hoy indispensable para la telefonía celular y el Wi-Fi.

El aporte más importante de Lamarr a la ciencia vino representado por una técnica de comunicación de frecuencias, que proponía el uso de un par de tambores perforados y sincronizados, uno en el aparato emisor y el otro en el receptor.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Lamarr desarrolló un sistema de torpedos guiado por radio, y la tecnología de espectro ensanchado que potenció se utilizaría un día en teléfonos celulares y conexiones wi-fi

incluso sin material ficticio, falso ni difamatorio, la biografía de la actriz austriaca es más llamativa que la de casi cualquier otra estrella de Hollywood.

Nacida en 1914, Hedwig Kiesler pasó una infancia cómoda en Viena. Su institutriz le enseñó alemán, francés e italiano y su padre, un hombre de negocios suizo, le enseñó ingeniería, pero Kiesler estaba demasiado convencida de ser actriz para seguir esa línea educativa.

Con 15 años empezó a faltar a la escuela, y consiguió un trabajo como secretaria de guiones de estudio de cine.