Más de cien asesores de distintas ramas que colaboraban para la actual Legislatura del Senado de la República, fueron despedidos en masa lo que provocó que se retrasara la sesión ordinaria de este miércoles, que comenzó con más de una hora de retraso, esto porque el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Senadores, Ricardo Monreal Ávila intentaba convencerlos de que aceptaran una indemnización equivalente a tres meses del importe de sus remuneraciones que ya les habían ofrecido, pero a los asesores les pareció poco.
En el Senado hay zozobra y se nota principalmente en los empleados de medio y bajo nivel que no gozan de una base que los proteja contra posibles despidos por ser de confianza, por lo cual estos se muestran prepotentes y en muchos casos hasta insolentes con los representantes de los medios de comunicación, principalmente con aquellos que no cubren habitualmente la fuente del Senado de la República.
Este nerviosismo es de entenderse porque muchos de los trabajadores de confianza contratados por los diversos grupos parlamentarios para su servicio prácticamente ya se van, pues el segundo Periodo Ordinario de Sesiones concluye el 30 de abril, por lo que una parte importante de los trabajadores de confianza del Senado se irá al desempleo, excepto que sean ratificados en sus puestos por los senadores de la próxima Legislatura, que deberá iniciar sesiones el próximo 1 de agosto. Apenas dos meses después de que concluyan las elecciones.
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