*Es razonable la protesta por los 43 estudiantes desaparecidos
*Sin embargo, hubo infiltración de provocadores y delincuentes
*Exigen no tolerar vandalismo so pretexto de protestas sociales
Por Redacción EV
Pérdidas que podrían llegar a los 34 millones de pesos en 40 establecimientos de la Ciudad de México, es el saldo de los actos de violencia en esta capital durante la marcha del 26 de septiembre de 2024 por el décimo aniversario de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en el estado de Guerrero, según la cúpula de este sector.
Ante los destrozos e incendios provocados por el llamado “Bloque Negro”, en contra de establecimientos comerciales, durante esa marcha, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco CDMX), José de Jesús Rodríguez Cárdenas, lamentó que la manifestación de la tarde de ayer -26 de septiembre- fuera, de nueva cuenta, infiltrada por grupos extremistas que no vacilaron en destruir establecimientos comerciales, arrojar artefactos explosivos y saquear tiendas.
Dijo que desafortunadamente se adhirieron a esta marcha grupos de provocadores y delincuentes disfrazados de anarquistas que, bajo el cobijo que da el anonimato, utilizaron máscaras y pasamontañas para causar graves daños a los establecimientos comerciales, sin que la policía pudiera o intentara detenerlos.
José de Jesús Rodríguez Cárdenas informó que, debido a la marcha, alrededor de siete mil establecimientos comerciales fueron impactados con una baja en sus ingresos que globalmente arrojan un monto aproximado de 21 millones de pesos por concepto de ventas no realizadas. En tanto, las pérdidas por los actos de violencia en contra de 40 establecimientos podrían llegar a los 34 millones de pesos.
El dirigente empresarial subrayó que es razonable la protesta pública por parte de los padres de los estudiantes desaparecidos, pues se trata de una expresión ciudadana que respetamos y compartimos, por lo que exhortamos respetuosamente a las autoridades del nuevo gobierno mexicano para que realicen la investigación del caso, que permita a las familias de los normalistas desaparecidos acceder a la justicia y terminar con años de dolor.
“No nos oponemos a las manifestaciones pacíficas que exigen justicia, pero sí exigimos que las autoridades de la Ciudad de México pongan un alto a los delincuentes disfrazados, porque ningún ciudadano respetuoso y respetable arroja objetos incendiarios a sus semejantes o al patrimonio ajeno”, reiteró.
Hizo un llamado a las autoridades para hacer valer el Estado de Derecho y no tolerar actos vandálicos so pretexto de protestas sociales, que ponen en peligro la integridad de las personas, los negocios legítimamente establecidos, el mobiliario urbano y el patrimonio histórico de la ciudad.