Al grito de ¡El INE no se Toca!, más de tres millones de personas marcharon esta mañana en forma ordenada sobre el Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, desde la Columna de la Independencia al Monumento a la Revolución.

El recorrido fue de aproximadamente dos kilómetros, y en todo el trayecto, media hora después de iniciada la marcha ya no cabía ni un alfiler y la gente continuaba llegando e incorporándose a una columna que pareciera no tener para cuando terminar, de ciudadanos convencidos de la necesidad de salir a la calle a manifestarse.

Adolescentes Jóvenes, Adultos Mayores, hombres y mujeres marchaban con sus pancartas en la mano, algunas impresas con leyendas alusivas a la defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), y otras hechas en cartulina garabateadas con marcador negro en las que la gente expresaba lo que en ese momento quería decir.

EN MAGNITUD SUPERÓ A LA DE 2004

Encuentro Vital de México y Pinkusvisión de Los Ángeles, California, estuvimos ahí desde temprano, para ser testigos del histórico momento, de una mega manifestación cuya magnitud no había sido vista desde 2004 cuando cientos de miles de personas marcharon para exigir que se pusiera un alto al baño de sangre, cuando era Acción Nacional el partido que gobernaba y Felipe Calderón Hinojosa, era el Presidente de la República.

La marcha de hoy fue mucho más numerosa aún, porque esta vez desfilaron hasta los que normalmente no votan en los tiempos electorales, y que dieron muestra de que esta vez sí lo harán y no precisamente a favor del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).

ESTAMOS HARTOS DE UN GOBIERNO POPULISTA Y CORRUPTO, GRITABAN

“Ya estamos hartos de este gobierno populista y corrupto, que nos quiere cobrar por todo sin dar buenos resultados”, expresó una dama a quien esto escribe, visiblemente enojada, deseosa de que las cosas no continúen como están. Y como ella gritaban muchos más.

“No porque el gobierno nos regale unos centavos para medio vivir, tenemos que soportar sus alianzas con los narcotraficantes”, expresó un hombre de manos encallecidas y apariencia triste como de unos setenta años de edad.

Algunos con cubre boca otros sin la mascarilla, pero todos con el deseo de manifestarse en forma pacífica y sin violencia, los manifestantes expresaron de viva voz lo que querían decir y hasta los policías antimotines, los que protegidos con sus cascos y escudos de plástico endurecido y sus toletes en la mano, se quedaban sorprendidos cuando veían pasar al gran contingente de personas de la sociedad civil y se admiraban de que, al marchar sobre el Paseo de la Reforma, no causaran desmanes.

Muchos de los manifestantes eran personas jóvenes, estudiantes de secundaria, preparatoria y universidad que por momentos me hicieron recordar el movimiento estudiantil de 1968, pero a diferencia de aquellos esta vez no iban perseguidos por los granaderos, marchaban en libertad sobre uno de los paseos más bellos del mundo, El Paseo de la Reforma.

Así llegamos al Monumento a la Revolución, donde habían sido montadas unas tribunas y algunos políticos hacían uso de la palabra, pero la gente no se quedó a escucharlos, porque en cuanto llegaban al Monumento se iban por otros rumbos, porque no era la política ni los partidos lo que les interesaba, sino la defensa de la Democracia, la libertad de elegir a sus gobernantes.

LA REVOLUCIÓN MEXICANA COSTÓ MAS DE UN MILLÓN DE VIDAS HUMANAS

Esto es comprensible porque hay a quienes se les olvida que lograr el Sufragio Efectivo y la No Reelección, costó más de un millón de vidas humanas que ofrendaron lo más valioso que tenían por un ideal que hoy disfrutamos todos, la libertad de elegir el modelo de país que queremos, no el que nos pretendan imponer.

En suma, lo que esta mañana se vivió en la Columna a la Independencia fue una histórica fiesta democrática en donde la población se dio cita para demostrar que México no son solamente los militantes de MORENA, sino muchos más, de los cuales una parte importante salió a manifestarse en las 32 entidades federativas que integran a los Estados Unidos Mexicanos, un territorio de más de dos millones de kilómetros cuadrados con la forma de un cuerno de la abundancia enmarcado por los océanos Atlántico y Pacífico y por el Mar Caribe.