Marcelo Ebrard Casaubón, el actual titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, (SRE) es el candidato que la administración del Presidente Joseph Biden Jr., vería como muy positiva en la titularidad del Poder Ejecutivo Federal, durante el próximo sexenio, por varias y bien fundamentadas razones.
En primer término, Ebrard Casaubón, ha sido el interlocutor directo entre Biden y Andrés Manuel López Obrador, ya que la logrado neutralizar algunos roces que pudieron convertirse en disputas legales, como la liberación de Ovidio Guzmán, hijo menor de Joaquín Guzmán Loera, en lo que se llamó el primer “culiacanazo”.
Sus buenos oficios en el manejo de la política exterior mexicana, han evitado que el gobierno estadounidense ejerza represalias contra el mexicano por algunos desaciertos del Presidente López Obrador, como los reclamos de la administración Biden por el tráfico ilegal de fentanilio y la posición de México en el tema del derrocado Presidente de Perú, el izquierdista Pedro Castillo, actualmente preso en el Penal de Barbadillo, una cárcel especial que se construyó a las afueras de Lima, para encerrar a figuras políticas.
Marcelo Ebrard, logró reunir en la X Cumbre de Líderes de América del Norte, que se efectuó en el Palacio Nacional, al Presidente de los Estados Unidos de América, Joe Biden y al Primer Ministro de Canadá Justin Trudeau en un evento en el que los gobiernos de las tres naciones concretaron importantes acuerdos económicos, sociales y políticos que fortalecen los lazos de amistad de los tres países.
El bloque económico más importante del mundo
Al término del evento cuando se dieron a conocer las conclusiones de la reunión, en su discurso el Presidente de los Estados Unidos, invitó públicamente a México a ser parte integral del bloque económico más importante del mundo, mucho más allá del Tratado Trilateral de Libre Comercio de América del Norte, conocido actualmente como T-MEC.
Y, quien mejor que Marcelo Ebrard Casaubón para concretar este propósito que para México representa la creación de millones de empleos, la recuperación del poder adquisitivo, la reducción de la inflación y el fortalecimiento del peso, una invitación con la que soñarían los líderes de muchos países, pero tendría que alejarse de sus afanes de izquierda y hasta cierto punto traicionar los preceptos del Acuerdo de Sao Paulo, con lo que Ebrard estaría encantado.
Se espera renuncie de un momento a otro
Se dice que desde que Andrés Manuel López Obrador fue Jefe del Gobierno de la Ciudad de México, suscribió con Ebrard Casaubón, un pacto no escrito para lograr el ascenso del movimiento a la Presidencia de la República, para lo cual Marcelo proveyó desde su posición política de recursos suficientes al movimiento político que encabezó López Obrador, el llamado Movimiento de Regeneración Nacional, que posteriormente se convirtió en el Partido MORENA.
Así que, de acuerdo a ese pacto ratificado en 2018, toca ahora a Marcelo Ebrard, asumir primero la candidatura de MORENA y luego la Presidencia de la República, por lo que se espera que de un momento a otro Ebrard Casaubón renuncie a su puesto de secretario de Relaciones Exteriores, para buscar sin ataduras oficiales la candidatura de su partido a la Presidencia de la República, sabiendo que cuenta con el aval del país más poderoso del mundo, la prueba más fehaciente se vio recientemente en Veracruz, donde el Canciller recibió de manera espontánea la adhesión de miles de personas.
Los pecados de la Sheimbaum
Si bien es cierto que la actual Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, la mexicana de ascendencia judía Claudia Sheimbaum Pardo es la favorita de las encuestas y del Presidente de la Republica en turno, no es bien vista por la mayoría del electorado, en parte por su deficiente administración como gobernadora de la capital del país, donde la culpan del pésimo mantenimiento al Sistema de Transporte Colectivo Metro y de la muerte de 26 personas, por el desplome de un tramo elevado de la Linea 12 del Metro y porque tampoco es bien vista por la administración Biden, porque su gobierno significaría una continuidad del gobierno actual que a los Estados Unidos no les conviene.
El antidemocrático Adán Augusto López
El actual secretario de Gobernación, Adán Augusto López, tampoco goza de las simpatías del mandatario estadounidense, toda vez que sus ataques a instituciones como el Instituto Nacional Electoral (INE) o el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) representan golpes a la democracia y a la transparencia que los norteamericanos aborrecen.