En sorpresiva resolución, el Tribunal Federal Electoral (TRIFE), dio cabida a las impugnaciones de particulares y partidos de oposición contra intervenciones abiertamente electorales del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en tiempos de veda que podrían dar ventaja a MORENA en las elecciones de Coahuila y el Estado de México.

Además, contrario a lo que se esperaba, el Instituto Nacional Electoral (INE) que algunos decían se había pintado de guinda, fue todavía más lejos y prácticamente congeló el Plan C del presidente López Obrador, al ordenarle de manera tajante se abstenga de hacer comentarios electorales en las conferencias mañaneras.

De lo anterior se desprende que, si el presidente no atiende estas medidas cautelares, el INE podría incluso apagar la transmisión de las conferencias mañaneras, de acuerdo a las facultades que al respecto le confiere la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales, lo que seguramente hará que el jefe del Ejecutivo Federal ponga el grito en el cielo en su conferencia mañanera del próximo lunes.

El presidente de México no ha querido entender que mientras esté al frente del gobierno, debe cumplir su juramento de hacer cumplir la Constitución y las leyes, y no destruir las instituciones, como lo ha venido haciendo en los más de cuatro años que lleva al frente del gobierno. El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y el Instituto Nacional de Protección Social en Salud, son sus víctimas más visibles.

No es deseable, pero es muy probable que cuando concluya su mandato el presidente de la República, no se refugie en su finca, sino que regrese a su papel de activista político con nuevos cierres al Paseo de la Reforma y la toma de pozos petroleros, por si acaso no le gusta como pudiera gobernar su sucesor o sucesora, porque es en el activismo donde se siente más cómodo así lo demostró durante más de dieciocho años y seguramente así continuará.

MARCELO EBRARD EL MÁS VIABLE…PERO

De todos los nombres que se mencionan como sus sucesores en el poder, el más viable es el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, pero eso no significa que el canciller continúe fielmente a la consecución de la Cuarta Transformación de la República, es decir el regreso al capitalismo de Estado que Luis Echeverría Álvarez pretendió imponer en los años setentas del pasado siglo y que rige actualmente en Cuba, Nicaragua y Venezuela.

México necesita recuperar el crecimiento económico, convertirse junto con los Estados Unidos y Canadá en la región económica más poderosa del mundo, ese es su destino por posición geográfica, por ser parte sustancial del T-MEC y porque la mayoría de los mexicanos somos aspiracionistas con la energía y creatividad suficientes para hacer de nuestro país una gran potencia.