*Para otorgar este beneficio el impartidor de justicia consideró el estado de salud del preso.
Sordo, casi ciego, enfermo y con dificultades para moverse, el otrora súper narcotraficante Miguel Angel Felix Gallardo, alias el “Jefe de Jefes, está a punto de abandonar el penal de alta seguridad de “Puente Grande” en Jalisco, toda vez que el juez federal que lleva su caso le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria, en consideración a su avanzada edad y precario estado de salud, tras haber permanecido en prisión durante 33 años.
Sin embargo, para alcanzar este beneficio, Felix Gallardo debe conseguir un brazalete electrónico para garantizar que no intente darse a la fuga, y si bien, el narcotraficante enfrenta otro proceso por el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kike” Camarena ambas sentencias no son acumulables.
Aunque la Fiscalía General de la República (FGR) ya impugnó el beneficio de la prisión domiciliaria concedido a Félix Gallardo, el juez no ha cambiado de parecer y lo más probable es que antes de ser llevado a su domicilio, dicha persona sea internada en un hospital, ya que requiere de cuidados y atención especializada.
Dentro de la prisión, Miguel Angel Felix Gallardo, permanece conectado a un tanque de oxígeno, quirúrgicamente, lo han intervenido ocho veces, ha perdido la visibilidad en uno de sus ojos y está perdiendo sensibilidad en su cuerpo.
No obstante todavía falta que el Consejo de la Judicatura Federal determine si el impartidor de justicia actuó conforme a Derecho, para que en realidad el llamado “Jefe de Jefes” obtenga el beneficio de la prisión domiciliaria.