Se empieza a replantear el uso del agua, y la ciudad de Las Vegas ha dado un paso decisivo en su estrategia para un mejor control hídrico. Las autoridades vegistas decidieron prohibir el culto al césped debido a la gran cantidad de líquido que se requiere en su cuidado. Todo esto, debido al cambio climático que ha disminuido el caudal de afluentes en ese estado de la Unión Americana.

Una nueva regulación de la Autoridad de Administración de Aguas de Las Vegas exige a partir de ahora que el pasto estético tiene que irse de las residencias y lugares públicos como parques y corredores deportivos, con lo cual el paisajismo dejará de ser vital en la arquitectura citadina. Los urbanistas tendrán que pensar más en usar pasto sintético o algún sustituto similar, pero nada en lo que tenga que usarse un riego.

A sabiendas de que esto será difícil de implantar, también se creó una policía cuidadora del agua, cuyos integrantes estarán vigilando que el uso hídrico sea respetado, multando y consignando a quien esté regando su césped, parte de banqueta o incluso su cochera, con el objetivo de evitar que cada gota se vaya al desague.

La gente todavía está esperando a ver si la disposición se extiende a jardines públicos y privados, gimnasios con albercas, deportivos con baños, spas y otras comodidades en las que el agua es el elemento primigenio. También ha abierto la puerta a un posible racionamiento en hoteles, restaurantes y otros negocios que han caracterizado la actividad económica de la ciudad del pecado.

Fuente: CBS NEWS/Embjadas TV