Juan García Heredia
La organización Oceana alertó que el 31.5 por ciento del pescado que se vende en México como si fuera bacalao -el cual suele servirse en la cena de Navidad- en realidad es tiburón martillo, tilapia u otras especies con las que se engaña al consumidor.
“Durante la temporada navideña, una de cada tres veces cuando nos venden bacalao en la Ciudad de México, nos dan otra especie, muchas veces de menor precio, especies amenazadas o en peligro de extinción.
Esto afecta el bolsillo de los consumidores y la salud de los mares. De acuerdo al informe Gato X Liebre, publicado por Oceana, el 31.5 por ciento del bacalao comprado en pescaderías, restaurantes y supermercados es otra especie”, recalcó el organismo antes de la cena de Navidad 2022.
Puntualiza que el bacalao es un platillo tradicional en las mesas de familias mexicanas, pero es un producto importado, caro y escaso, por lo que muchas veces es sustituido por un producto más barato, pero vendido al mismo precio. En ocasiones también es sustituido por especies marinas en peligro de extinción.
Para evitar que nos engañen y suframos afectaciones al bolsillo es necesario que se apruebe la Norma de Trazabilidad. Por ello, Oceana, la mayor organización mundial enfocada exclusivamente a la protección de mares impulsa que la gente firme la petición para acabar con la pesca ilegal: https://act.oceana.org/page/110371/action/1”, indicó la agrupación.
De acuerdo con la directora de Transparencia de Oceana, Mariana Aziz, “en pescaderías, el porcentaje de sustitución alcanza el 55 por ciento, es decir, una de cada dos veces cuando se vende bacalao, se trata de una especie diferente. En ocasiones, se comercializa tiburón martillo, una especie en peligro, como si fuera bacalao. De esta forma, los consumidores, sin siquiera saberlo, compramos especies de gran importancia para los ecosistemas marinos y que están en peligro. Otras veces, se hace pasar tiburón toro o tiburón puntas negras (especies amenazadas) como bacalao.”
Asimismo, según Oceana, en ocasiones se vende tilapia como bacalao, una especie de acuicultura cuyo valor es hasta cinco veces menor que el precio del bacalao. Esta práctica afecta los bolsillos de las personas que consumen pescados, al pagar altos precios por especies de menor valor comercial.
“Si Octavio Almada, Comisionado Nacional de Acuacultura y Pesca, aprueba la Norma de Trazabilidad, los consumidores finalmente podremos tomar decisiones de compra informadas y responsables, sin contribuir involuntariamente a la extinción de especies en peligro”, señala dicha organización.