El Poder Judicial de la Federación advirtió que impondrá penas de prisión hasta de nueve años a los senadores de la República que se nieguen a nombrar a los comisionados que faltan para que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a l Información y Protección de Datos Personales (INAI) pueda sesionar y ejercer sus funciones conforme a Derecho.

De acuerdo a la sentencia emitida por un Tribunal Colegiado del Poder Judicial de la Federación, el Senado de la República debe elegir a la brevedad, a los comisionados que faltan para que el INAI pueda reiniciar sus sesiones, donde los jueces advierten que, de no hacerlo, los senadores caerán en desacato y se les podrían imponer hasta nueve años de prisión.

En tanto el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Javier Laynez Potisek, presentará a la Segunda Sala de la Corte un proyecto de sentencia para permitir que el INAI sesione tan solo cuatro comisionados.

¿DÓNDE QUEDARON LOS FIDEICOMISOS?

Se espera que, al reiniciar sesiones, el INAI ordene al Gobierno de la Cuarta Transformación de la República a transparentar en donde quedaron los recursos de los más de 200 fideicomisos que se desmantelaron por órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador, entre otras acciones que están en la total opacidad.

Al presidente de la República no le gusta cumplir con la ley porque el tiene sus propias leyes y piensa que por el hecho de tener mayoría negociada en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República, el Poder Judicial y los organismos autónomos se deben someter a sus caprichos y voluntad, que no es la del pueblo, como quedó plenamente demostrado en la marcha del 13 de noviembre de 2022.

GOBIERNOS CORRUPTOS

Al presidente de la República ya le queda poco tiempo en el poder y el lo sabe, sabe también que no tendrá la mayoría calificada en las próximas Legislaturas, tanto de la Cámara de Diputados como en el Senado de la República, y por eso ha soltado antes de tiempo a su tigre, que no son más que sus hordas de seguidores escandalosos que a cambio de unas monedas o favores administrativos, realizan marchas y plantones por todas partes pero que ni idea tienen de lo que hacen porque solo reciben órdenes.

Un dictador como Andrés Manuel López Obrador, no es lo que necesita México, porque nuestro país no es Cuba, ni Nicaragua, ni Chile, ni siquiera Venezuela, donde los dictadores hacen y deshacen a su antojo, sino una nación que tiende a ser potencia mundial, pero que no lo ha podido lograr por sus corruptos gobiernos.

Los enjuagues financieros en los que se han inmiscuido los hijos mayores del actual presidente de la República, ponen en claro que la Cuarta Transformación de la República, en realidad solo fue una frase de campaña que sirvió para encumbrar a una mafia de facinerosos.