*El nacimiento ocurrió entre las 22:00 horas del 24 de diciembre y la madrugada del 25 de este mes

*Los Reyes del Oriente le rindieron pleitesía

*Satanás no pudo impedir el alumbramiento

Por RAYMUNDO GONZÁLEZ CERVANTES

Enviado Especial

Hemos estado pendientes y muy atentos al nacimiento del Rey Supremo, el Dios que se ha encarnado para ser hombre, un trascendental acontecimiento del que mucho han hablado los antiguos profetas y nos han dicho que el alumbramiento ya ocurrió no saben si esto fue a las 22:00 horas del 24 de diciembre y la madrugada del 25 de diciembre.

Trataremos de abrirnos paso entre la multitud y aproximarnos al sitio exacto donde ocurrió el nacimiento para ver de cerca al hombre más grande de todos los tiempos, al que viene a salvar al mundo de la maldad de Satanás, quien hizo todo cuánto le fue posible para impedir el nacimiento pero no lo logró.

Con balbuceantes palabras pues no hemos podido aprender bien el arameo antiguo, hemos logrado ingresar al hostal donde el alumbramiento ocurrió y ahora vemos de cerca a la pareja de peregrinos que vimos, anteriormente, al carpintero José y a su esposa terrena, la Virgen Maria, la cual tiene en sus brazos al Rey de Reyes quien ya está con nosotros.

Al descubrir mi presencia el bebé me mira a los ojos y me sonríe, más yo incapaz de reaccionar como lo que soy, un privilegiado testigo de la historia, expreso una mueca, consecuencia del nerviosismo que me embarga y entonces el con una de sus delicadas y resplandecientes manecitas estrecha mi dedo anular, y entonces, como por arte de magia, el nerviosismo desaparece y le sonrió ampliamente.

En ese momento las enérgicas voces de algunos campesinos hicieron que reaccionara del sublime momento, pidiéndome que me retirará porque todavía detrás de mi había mles de personas que también deseaban ver de cerca al Dios Vivo hecho hombre.

Enseguida llegaron los Reyes que venían del oriente a rendirle pleitesía y a darle como regalo oro, insienso y mirra, tal y como está escrito en las sagradas escrituras, mientras que yo con la emoción que aún embargaba mi cuerpo y mi alma, salí del hostal para escribir el texto que ahora tiene usted en sus manos

Feliz Navidad de parte de quien esto escribe y del equipo de comunicadores y técnicos que integramos la plataforma de noticias Encuentro Vital, Periodismo de Investigación.