*Para ello piden, en voz de Alejandro Moreno, reformar la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal
JUAN GARCÍA HEREDIA
Con el objetivo de frenar la expansión del crimen organizado en México, la fracción priísta en el Senado presentó una iniciativa para crear la Coordinación Nacional para el Combate al Fentanilo y Drogas Sintéticas, conocida como el “zar antidrogas”.
El Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), a través del senador Alejandro Moreno Cárdenas, hizo dicha propuesta, la cual -se dijo- surge en un contexto de creciente tensión con Estados Unidos y Canadá, luego de que el presidente Donald Trump calificara al gobierno de México como aliado de los cárteles y de que medios internacionales expusieran la complicidad del Estado con las organizaciones criminales.
«Frente a este panorama, el Grupo Parlamentario del PRI en el Senado exige una respuesta inmediata, efectiva y coordinada para evitar que el país continúe hundiéndose en la crisis de inseguridad y narcotráfico que Morena ha permitido con su inacción», resalta la información de los priístas.
De acuerdo con datos senatoriales, el PRI propone un enfoque integral que abarque inteligencia, prevención y cooperación internacional, alejándose de las acciones improvisadas y sin estrategia «que han caracterizado al gobierno de Morena».
«La figura del Zar Antidrogas permitirá coordinar operativos nacionales e internacionales, fortalecer la comunicación con las agencias de seguridad de Estados Unidos y Canadá, desmantelar laboratorios clandestinos y garantizar la persecución efectiva de los responsables», destacan las referencias.
Se aclara que, la iniciativa (planteada por los priístas) para reformar el artículo 30 Bis de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, fue turnada a las Comisiones Unidas de Gobernación y de Estudios Legislativos, Primera, para su análisis y discusión.
En tanto, la legisladora priista Cristina Ruiz Sandoval advirtió en la Cámara de Senadores que la omisión del gobierno federal para enfrentar el tráfico de fentanilo y otras drogas sintéticas podría traducirse en sanciones económicas y arancelarias que afectarían directamente la estabilidad financiera del país.