En la presentación de la “Guía sobre personas LGBTIQ+ desaparecidas”, senadoras, especialistas, funcionarios, representantes de organizaciones y fundaciones enfatizaron que se requiere voluntad política de las instancias de gobierno, particularmente en las entidades federativas, para visibilizar la desaparición de personas con una orientación sexual e identidad de género no compatible.
La presidenta de la Comisión de Zonas Metropolitanas y Movilidad, Patricia Mercado, destacó que el Legislativo, sin duda, podrá encontrar en este instrumento una guía para hacer una revisión sistemática de las leyes, elaborar propuestas y evaluar el desempeño de las autoridades.
El compromiso, dijo, es visibilizar que las investigaciones, así como los procesos de justicia y prevención de violencias tienen que incluir esta mirada diferenciada de que todas las desapariciones nos importan.
La senadora de Movimiento Ciudadano manifestó que, como parte de las actividades para conmemorar el Día Nacional de lucha contra la homofobia, lesbofobia, transfobia y la bifobia, se realizó este foro para abordar una de las expresiones más dolorosas de la violencia que es la desaparición de personas, desde un ángulo invisibilizado en la agenda pública, cuando la víctima tiene una orientación sexual, identidad o expresión de género no compatible.
Indicó que la tragedia humana que representa la desaparición de más de 100 mil personas en la última década en el país, y la existencia de 52 mil cuerpos sin identificar, tiene tantas otras historias que ameritan ser vistas, desde una mirada interseccional, porque sí importa saber si son mujeres, jóvenes, indígenas, o personas trans.
Patricia Mercado consideró que esta guía será muy relevante para instituciones como la Comisión Nacional de Búsqueda, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, así como para Fiscalías y Ministerios Públicos, en especial para el personal de primer contacto y agentes de investigación.
Mencionó que el Comité de Naciones Unidas puso de relieve los casos de desapariciones de las poblaciones LGBTIQ+, y encontró casos perpetrados por fuerzas de seguridad o del crimen organizado, con fines de limpieza social o explotación sexual, después de ser obligados a ingresar a los llamados Centros de Reconversión, “esos que hemos insistido en eliminar”.
A su vez, Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Comisión de Justicia, destacó que esta herramienta, acercará al Legislativo a conocer las verdaderas dimensiones del problema en materia de atención a víctimas y la desaparición de personas LGBTIQ+.
Consideró que esta guía no sólo es una hoja de ruta para el acompañamiento especializado para las víctimas que pertenecen a este grupo poblacional y a sus familiares, sino será también un instrumento para el diseño de políticas públicas, así como para el análisis académico y para la sensibilización de este grave problema social
La senadora de Morena dijo que todas las personas importan, pues sin diferencia de raza, edad o preferencias sexuales son titulares de todos los derechos, por lo que este documento proyecta con claridad las diferencias de abordaje para identificar y asistir a esta comunidad ante desapariciones derivadas del odio.
Aseveró que ya hay diversos marcos normativos dedicados a la desaparición de personas, como la Ley General de Víctimas, la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares.
Además de que próximamente, ahora que se publique, los aspectos que contiene el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares sobre de la Declaración Especial de Ausencia por Desaparición, la cual no estaba contemplada, gracias a la insistencia y lucha de las organizaciones civiles se integró.
La autora de la guía, Marta Laura Carranza, detalló que se realizaron talleres y mesas de trabajo con organizaciones de la sociedad civil y entidades gubernamentales comprometidas en este tema, en donde reflexionaron que la desaparición de personas de la comunidad LGBTIQ+ es diferente que la de otras personas, ya que convergen violencias diferenciadas.
Esta guía, detalló, tiene tres elementos importantes: los diversos enfoques que se les debe dar a la desaparición de personas de este sector; el segundo tiene que ver con la importancia de visibilizar y registrar a las personas desaparecidas de este grupo poblacional; así como la integración de un directorio para denunciar la desaparición de una persona con un enfoque especializado.
Para ello, dijo que fue necesario encontrar las particularidades de la desaparición de personas de la comunidad, ya que estos crímenes suelen tener un mayor contenido de crueldad y violencia. Además, subrayó que es la “familia social” la que emprende la búsqueda, no su “familia consanguínea”.
En ese tenor, puntualizó que se requiere la voluntad política de las instancias de gobierno, particularmente en las entidades federativas; la profesionalización de todos los actores encargados de la aplicación de estos conceptos; así como la existencia de recursos suficientes para implementar la ley con un enfoque diferenciado.
“Nuestro deseo es que esta guía nos lleve a registrar y buscar a todas las personas desaparecidas, pero que, a partir del enfoque diferenciado, ya expresado en la Ley, no se registre ni se busque igual a las personas de las poblaciones LGBTIQ+”, subrayó.
Gloria Angélica Careaga Pérez, coordinadora de la Fundación Arcoíris, explicó que el desarrollo de esta guía tiene que ver con la preocupación, cansancio y hartazgo de escuchar que México ocupa el segundo lugar en crímenes de odio.
Precisó que en 2018 lograron que el Consejo de Derechos Humanos emitiera siete recomendaciones al gobierno de México, de las cuales, tres son por los crímenes de odio que no se registran oficialmente en ninguna parte, pues no hay cifras oficiales de cuántas personas LGBTIQ+ son asesinadas cada año.