*Sabe con certeza que no será la candidata del Frente Amplio Por México

*Se prevé la inminente persecución política de empresarios prominentes como Carlos Hank Rhonk y su hermano

*La odiada y aspiracionista clase media podría marcar el cambio

La senadora panista Xóchitl Gálvez, hace todo cuanto puede para atraer los reflectores de los medios de comunicación masiva hasta volverse tendencia en las redes sociales, al grado de llegar en bicicleta a la sede del Senado de la República, porque es el propio presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) quien le sigue el juego y hasta propicia desencuentros que en secreto parecieran ser pactados, con tal de sacar de quicio a una oposición que se ve cada vez más organizada y segura de proponer a México una mejor alternativa de nación.

Desde que López Obrador le cerrara a la legisladora del Partido Acción Nacional (PAN) las puertas del Palacio Nacional para que esta ejerciera su derecho de réplica pese a existir de por medio una orden judicial, los bonos políticos de Xochitl han subido como la espuma, pero los propios dirigentes que detrás de cámaras manejan la dirección del Frente Amplio Por México y no precisamente Claudio X González, saben muy bien quién será el abanderado, pero no lo dirán, preferirán que con sus decires AMLO se desbarranque solo.

Germán Larrea, Carlos Hank Rhonk, Alfredo Harp Helú, Roberto González Barrera, Roberto Hernández Ramírez, Alejandro Betancourt, Eugenio Garza, Rocío Irigoyen y otros empresarios con poder político en las filas de la oposición, quieren aprovechar al máximo la oportunidad única que brinda el nuevo T-MEC y el Nearshoring y lo que menos les conviene es un gobierno de izquierda o lo que se le asemeje y con todo respeto sin ser misógino ni machista, creo que doña Xochitl no reúne ese perfil, es más ni siquiera se le asemeja.

Se ve y es claro que estos hombres de negocios han movido sus hilos y han tejido muy fino para buscar un candidato de oposición que convenza al electorado, es por eso que le han pedido al ex secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, la construcción de un plan de acción que sirva como modelo para que quien resulte candidato del Frente Amplio Por México, presente al electorado, una plataforma de gobierno real que logre despertar la atención de los 47 millones de jóvenes aspiracionistas que integran la clase media, que son a los que verdaderamente teme el Presidente de la República.

Los empleados bancarios, los oficinistas de las grandes empresas, los intermediarios financieros, los empleados de las casas de bolsa, los jóvenes profesionistas, los estudiantes de las universidades públicas y privadas, el personal de las transnacionales que actualmente realiza actividades de home Office y los propietarios de más de diez millones de unidades productivas que integran las micro, pequeñas y medianas empresas, en una palabra, quienes generan riqueza y pagan impuestos cada vez más caros aunque el gobierno lo niegue, son ellos a quienes les interesa un cambio verdadero pero no ha surgido un candidato de la oposición que los convenza, por eso fue que no votaron por Alejandra Del Moral en el Estado de México y es por eso que le han pedido a José Ángel Gurría que junto con ellos teja fino en los nuevos tiempos políticos que ya están aquí.

Son estos jóvenes los que sí preocupan al Presidente de la República, insisto, los aspiracionistas de siempre que a diario leen en sus teléfonos celulares, las ocho columnas de los principales diarios nacionales y extranjeros a través de la red social WhatsApp, aquellos a quienes no les convence el circo mediático orquestado por el gobierno de la Cuarta Transformación, pero que son quienes marcan tendencia en las redes sociales, y al mandatario le preocupan porque estos jóvenes con su simple voto en 2024 son capaces de derrumbar el imperio de cristal que ha forjado el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).

Estos jóvenes saben que de sus bolsillos tendrán que pagar la destrucción de un aeropuerto internacional por el que ni siquiera los consultaron de una manera seria, sino con consultas a modo que nadie creyó, son aquellos que tienen claro que tendrán que ahorrar más de dos millones de pesos a lo largo de su vida, para aspirar a una jubilación que ni siquiera se considera digna y son estos jóvenes quienes tienen bien claro que los quieren despojar hasta de sus aspiraciones.

Esto también lo sabe el sector privado y están convencidos de que a estos jóvenes Xóchitl Gálvez, sólo les divierte, los memes ahí están, toca a José Ángel Gurría, construir el andamiaje político financiero que de verdad convenza a los jóvenes aspiracionistas, y esos servicios profesionales como todo hombre de negocios los cobrará muy caro.

Hay quienes dicen que información es poder y los empresarios tienen todo el dinero que sea necesario para opacar hasta la saciedad a las corcholatas de MORENA, cuentan con el apoyo de los grandes medios nacionales y extranjeros de información y con el poderoso Consejo de Comunicación, voz de las empresas. Así o más claro, dicen que a buen entendedor pocas palabras.

Es evidente también, que tanto Lilly Téllez como los otros aspirantes que se han bajado del carro del Frente Amplio Por México, tienen información privilegiada y por eso fue que decidieron no continuar ya, con sus legítimas aspiraciones, porque ninguno de ellos reúne el perfil de lo que desean quienes el presidente López Obrador califica como el eterno poder conservador.

Para muestra un botón, quien esto escribe había organizado una comida para reconocer al empresario más prominente del Estado de México, al cual se le premiaría con una comida en un restaurante de lujo ante los empresarios más renombrados y una medalla conmemorativa en oro de 18 kilates, y consideró que Carlos Hank Rhonk, presidente del Grupo Banorte reunía tales características, pero el empresario nunca respondió a la invitación que se le hizo llegar de manera formal a través de su director de Comunicación, José Antonio Herrera Pérez.

La razón es clara, Carlos Hank Rhonk, no desea ser ventilado ante los medios ni para bien ni para mal, porque no quiere exhibirse, porque sabe que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador lo está investigando a través de la Unidad de Inteligencia Financiera que dirige el ex perredista e ideólogo de MORENA, Pablo Gómez, como ya se lo hizo notar el gobierno Lopezobradorista, con su hermano Jorge Hank Rhonk a quien se le acusa de múltiples delitos, tales como lavado de dinero, narcotráfico y corrupción y uno de sus operadores es Eduardo Bernal Martínez. Y lo mismo puede ocurrir con Germán Larrea y otros prominentes empresarios, La malograda compra de Banamex por parte del mandamás de Grupo México, es solo la punta del iceberg. Sólo hay que darle tiempo al tiempo y este ya está muy próximo.

FOTO FERNANDO LLERA

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