La falta de conocimiento del Sector Comunicaciones y Transportes de la administración lopezobradorista que prefiere la fidelidad a la eficacia, ha impactado severamente en las empresas vinculadas y el aeronáutico no es la excepción, aunque tal vez sea pura corrupción disfrazada de ingenuidad para taparle el ojo al macho, dicho en términos llanos; la historia y el tiempo, finalmente pondrán a cada cual en su lugar.

Saúl Martínez Lira, titular del Juzgado II de Distrito en Concursos Mercantiles, ordenó poner a la venta todos los bienes de la aerolínea Interjet, la cual enfrenta adeudos por más de 40,000 millones de pesos, esto para garantizar el pago a sus acreedores e instruyó para que se ratifique o se designe a un nuevo síndico para que liquide los activos de la aerolínea.

En otros países, sus gobiernos ofrecen a estas empresas rescates financieros individuales y tiempos adicionales de gracia para el pago de los impuestos y de este modo garantizar su continuidad y más tratándose de aerolíneas de bajo costo como es el caso de Interjet, pero el Presidente Andrés Manuel López Obrador prefiere abrir los cielos de México a las grandes aerolíneas de los Estados Unidos, para que efectúen servicios aéreos de transportación en las principales ciudades mexicanas, lo que en las industrias del sector se conoce como cabotaje, que rescatar a las aerolíneas mexicanas que proporcionan miles de empleos altamente remunerados y aportan cifras importantes al Producto Interno Bruto (PIB).

El juez dictamina en su sentencia de enajenación de bienes que las acciones seguidas y los juicios promovidos por la comerciante y los seguidos contra ella que se encontrasen en trámite al dictarse la sentencia, y que tengan un contenido patrimonial, no se acumularán al juicio concursal, sino que se seguirán por el síndico.

*Antecedentes inmediatos

El 30 de agosto de 2022 el propio juez Martínez Lira, había declarado en concurso mercantil a Interjet y había ordenado el inicio de un proceso de reconciliación para buscar un convenio con los acreedores de la aerolínea, esto como respuesta 16 meses después a la demanda que contra dicha empresa había levantado el despacho jurídico Aguilar Amilpa.

En ese entonces cuando ordenó el inicio del proceso de reconciliación con acreedores, el juez había ordenado también a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes del Gobierno Federal, la designación de un conciliador, toda vez que se desconocía el monto de lo que la aerolínea adeudaba pero que sin embargo se le ofrecían facilidades acordes a la Ley para su recuperación.

La empresa ABC Aerolíneas, propietaria de Interjet, dejó de volar en diciembre de 2020, y en 2021 el sindicato de trabajadores de la misma se declaró en huelga.

En agosto de 2022 Carlos Del Valle, director adjunto de Interjet, informó que se había alcanzado con la Secretaría de Hacienda un acuerdo para el pago en parcialidades de los impuestos atrasados, así como convenios de reembolso con los clientes que habían comprado boletos y que ya no pudieron volar.

Hasta donde se sabe la empresa que operaba como aerolínea de bajo costo, en su afán de ahorrar lo más posible decidió comprar una flota de aviones rusos que resultaron ser un fracaso.

*Señales contradictorias

Por otra parte, las informaciones vertidas hasta ahora son contradictorias, ya que por un lado la Fiscalía General de la República (FGR) obtiene la vinculación a proceso de Alejandro Del Valle, propietario de la aerolínea, por el delito de defraudación Fiscal y por la otra el propio justiciable afirma que ha llegado a un acuerdo con el gobierno para el pago de los impuestos atrasados y que a finales de este año a más tardar la aerolínea reanudará sus vuelos.

Lo prudente sería que el gobierno lopezobradorista reconsiderara la situación financiera de la aerolínea y las garantías de pago que el deudor pudiera ofrecer para el pago de los adeudos, vía un coherente plan de negocios, en vez de aplicar la ley a secas. No cabe duda que para ser Presidente de la República se requiere tener visión de Estado y para procurador ser más que amigo del Presidente; el nuestro por desgracia ha demostrado que no la tiene y eso que ya estamos en la recta final de su sexenio y del procurador además de su enfermedad ya mejor ni hablamos.