La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte en un comunicado que sigue en circulación el virus SARS COV2 causante de la enfermedad COVID 19 y además no para de evolucionar, toda vez que sus cambios genéticos y antigénicos provocan alteraciones importantes en la llamada proteína S, ante lo cual se observó que la modificación de la composición antigénica de las vacunas contra la COVID 19 puede mejorar las respuestas inmunitarias del humano contra las variantes circulantes del virus.
Dado que se espera que el virus continúe evolucionando a partir de la sub variante JN.1, el Grupo Consultivo Técnico sobre la Composición de las Vacunas contra la COVID-19 (TAG-CO-VAC) aconseja incluir un linaje monovalente de JN.1 como antígeno en las futuras vacunas.
Añade que de conformidad con la política del Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE) de la OMS, en los programas de vacunación se debe seguir usando cualquiera de las vacunas anti-COVID-19 incluidas en la lista de uso en emergencias o precalificadas por la Organización, y dice que no conviene retrasar la vacunación a la espera de que se disponga de vacunas con una nueva composición.
El TAG-CO-VAC (por sus siglas en inglés) se reúne con regularidad para evaluar la repercusión de la evolución del SARS-CoV-2 en la eficacia de las vacunas autorizadas contra la COVID-19. Cada seis meses, este grupo valora en persona las repercusiones de la evolución vírica en la composición antigénica de dichas vacunas y para asesorar a la OMS sobre los cambios que considere necesario introducir en ellas en el futuro. Los exámenes semestrales de la evidencia que lleva a cabo el TAG-CO-VAC permiten conocer la evolución del SARS-CoV-2 y la cinética de las vacunas y la inmunidad que confieren.
El organismo precisa que en mayo de 2023, el TAG-CO-VAC recomendó usar una vacuna monovalente que contuviera como antígeno un sublinaje descendiente del linaje XBB.1, como el XBB.1.5 (en inglés) y, en diciembre, reiteró su consejo. Diversos fabricantes han desarrollado vacunas monovalentes que incluyen el XBB.1.5 (con ARNm, proteínas o vectores) que han sido autorizadas por los organismos de reglamentación y se han incorporado a los programas de vacunación de varios países. En el sitio en línea de la OMS (en inglés) se pueden consultar las declaraciones realizadas anteriormente por el TAG-CO-VAC.
Añade que Los días 15 y 16 de abril de 2024, este grupo se reunió de nuevo para analizar la evolución genética y antigénica del SARS-CoV-2, las respuestas inmunitarias tras la infección por SARS-CoV-2 y la vacunación anti-COVID-19, los resultados obtenidos con las vacunas autorizadas actualmente contra las variantes circulantes y las repercusiones de la composición antigénica de estas vacunas.
PROFUNDO ANÁLISIS
El TAG-CO-VAC examinó datos, algunos de ellos no publicados, sobre las cuestiones siguientes: 1) la evolución genética del SARS-CoV-2, con ayuda del Grupo Consultivo Técnico de la OMS sobre la Evolución del Virus SARS-CoV-2 (en inglés); 2) la caracterización de los antígenos de variantes anteriores y nuevas de este virus mediante ensayos de neutralización con antisueros de animales o humanos y un análisis más profundo de las relaciones antigénicas mediante cartografía antigénica; 3) el uso de modelos que proporcionen datos sobre la inmunogenia que permitan determinar el grado de producción de anticuerpos neutralizantes inducida por los antígenos incluidos en las vacunas autorizadas actualmente contra las variantes del SARS-CoV-2 en circulación en sueros de animales y humanos; 4) la eficacia real de las vacunas autorizadas actualmente durante los periodos de circulación de sublinajes descendientes de las subvariantes XBB y JN.1; 5) los datos preliminares sobre la inmunogenia de las vacunas autorizadas actualmente contra las variantes circulantes del SARS-CoV-2; y 6) los datos preliminares sobre inmunogenia, tanto clínicos como preclínicos, relativos a los efectos de vacunas en desarrollo con nuevos antígenos que los fabricantes hayan enviado de forma confidencial al TAG-CO-VAC. En el anexo que acompaña al presente documento se ofrecen más detalles sobre la evidencia de acceso público examinada por el TAG-CO-VAC, pero no se proporciona información sobre datos confidenciales o no publicados que haya examinado este grupo.
RESULTADOS
Varias variantes descendientes de JN.1 (como la JN.13.1, la JN.1.11.1 y la KP.2) han evolucionado de forma independiente, sufriendo cambios en un epítopo para anticuerpos neutralizantes de la proteína S que afectan a residuos aminoacídicos en las posiciones 346 y 456. En variantes previas del SARS-CoV-2 ya se habían detectado sustituciones en estos residuos de aminoácidos (por ejemplo, R346T en BQ.1 y en XBB, y F456L en EG.5 y HK.3), que se encuentran en epítopos a los que se unen anticuerpos neutralizantes.
Habida cuenta del desplazamiento de las variantes del linaje XBB por variantes derivadas de JN.1, es probable que las variantes circulantes del virus deriven de esta última.
Así pues, en los sueros de animales y humanos no expuestos al SARS-CoV-2 se han detectado sub variantes XBB.1.5 y JN.1 con antígenos específicos. En los sueros de animales y humanos a los que se han administrado vacunas monovalentes con XBB.1.5, con independencia de si hubo o no infección por el SARS-CoV-2, se ha observado neutralización de linajes descendientes de XBB.1.5, como el EG.5, el HK.3 y el HV.1, y también del BA.2.86 y el JN.1. No obstante, las concentraciones de anticuerpos neutralizantes contra JN.1 que se mencionan en los estudios (tanto publicados como no publicados) son inferiores (2,5 veces más bajas) que las de los anticuerpos contra el antígeno inmunizante de XBB.1.5 homólogo. Asimismo, se observan reducciones en la neutralización cruzada de variantes JN.1 con las sustituciones F456L y R346T, subraya la OMS.